viernes, 16 de abril de 2010

II Encuentro Nacional de Internautas

La próxima semana se celebrará en Langreo (Asturias) el II Encuentro Nacional de Internautas. Se han necesitado cuatro años para esta nueva edición de este evento que reúne tanto a internautas como a empresas especializadas en Internet. Esta edición se desarrollará bajo el lema “Buscando el espacio digital para la empresa del mañana” y transcurrirá durante los días 21, 22 y 23 de abril 2010.

Tengo el placer de participar activamente en este encuentro participando cómo ponente en la mesa que debatirá sobre comercio electrónico organizado por la Asociación de Internautasjunto a otras personalidades de la Internet española como Javier Cuchí (Grupo de Usuarios de Linux de la AI), Javier Casares (Ojo Buscador), José Antonio del Moral (Alianzo), Manuel Almeida (Mangas Verdes), el jurista Carlos Sánchez Almeida (Bufete Almeida ) y Ricardo Galli (Menéame).

A buen seguro que a lo largo de estos tres días formaremos entre todos los asistentes una valoración sobre el futuro de la red y de sus modelos de negocio. La Web 2.0 ocupará un papel muy relevante en el encuentro, que contará con más de diez citas de interés entre mesas redondas y ponencias, entre ellas las presentaciones de casos de web de éxito empresarial durante el 22 de abril 2010.

Una de las ventajas de estas jornadas es que su acceso es gratuito, aunque las plazas son limitadas. Si estáis interesados en acudir a las sesiones de algún día concreto, solo tenéis que pasar por el formulario de registro de su web oficial. Tenéis acceso al programa completo del encuentro desde aquí. Espero que sean unos días provechosos y que todos aprendamos de todos.


http://emiliomarquez.com/2010/04/16/ii-encuentro-nacional-de-internautas/

jueves, 8 de abril de 2010

Estamos creando un mundo en el que todos pueden entrar...

Estamos creando un mundo en el que todos pueden entrar, sin privilegios o prejuicios debidos a la raza, el poder económico, la fuerza militar, o el lugar de nacimiento.

Estamos creando un mundo donde cualquiera, en cualquier sitio, puede expresar sus creencias, sin importar lo singulares que sean, sin miedo a ser coaccionado mediante el silencio o el conformismo.

Vuestros conceptos legales sobre propiedad, expresión, identidad, movimiento y contexto no se aplican a nosotros. Se basan en la materia. Aquí no hay materia.

Nuestras identidades no tienen cuerpo, así que, a diferencia de vosotros, no podemos conseguir orden por coacción física. Creemos que nuestra autoridad emanará de la moral, de un progresista interés propio, y del bien común. Nuestras identidades pueden distribuirse a través de muchas de vuestras jurisdicciones. La única ley que todas nuestras culturas reconocerían es la Regla Dorada. Esperamos ser capaces de construir nuestras soluciones particulares sobre esa base. Pero no podemos aceptar las soluciones que estáis tratando de imponer.

En Estados Unidos hoy habéis creado una ley, el Acta de Reforma de las Telecomunicaciones, que repudia vuestra propia Constitución e insulta los sueños de Jefferson, Washington, Mill, Madison, De Tocqueville y Brandeis. Estos sueños deben renacer ahora en nosotros.

Os atemorizan vuestros propios hijos, ya que ellos son nativos en un mundo donde vosotros siempre seréis inmigrantes. Como les teméis, encomendáis a vuestras burocracias las responsabilidades paternas a las que sois demasiado cobardes para enfrentaros por vosotros mismos. En nuestro mundo, todos los sentimientos y expresiones de humanidad, desde las más viles a las más angelicales, son parte de un todo único, la conversación global de bits. No podemos separar el aire que asfixia del aire sobre el que se baten las alas.

En China, Alemania, Francia, Rusia, Singapur, Italia y los Estados Unidos estáis intentando rechazar el virus de la libertad erigiendo puestos de guardia en las fronteras del Ciberespacio. Éstos podrán impedir el contagio durante un corto tiempo, pero no funcionarán en un mundo que pronto estará cubierto por los medios de transmisión de bits.

Vuestras cada vez más obsoletas industrias de la información se perpetuarían a sí mismas proponiendo leyes, en América y en cualquier parte, que asegurarín poseer la facultad de la expresión en sí misma por todo el mundo. Estas leyes declararían que las ideas son otro producto industrial, no más noble que el hierro oxidado. En nuestro mundo, sea lo que sea lo que la mente humana pueda crear, puede ser reproducido y distribuido infinitamente sin ningún coste. El trasvase global de pensamiento ya no necesita de vuestras fábricas para ser realizado.

Estas medidas, cada vez más hostiles y colonialistas, nos colocan en la misma situación en la que estuvieron aquellos amantes de la libertad y la autodeterminación que tuvieron que luchar contra la autoridad de un poder lejano e ignorante. Debemos declarar nuestros «yos» virtuales inmunes a vuestra soberanía, aunque continuemos consintiendo vuestro poder sobre nuestros cuerpos. Nos extenderemos a través del planeta para que nadie pueda encarcelar nuestros pensamientos.

Vamos a crear una civilización de la Mente en el Ciberespacio. Que sea más humana y hermosa que el mundo que vuestros gobiernos han creado hasta ahora.

John Perry Barlow
Davos, Suiza
8 de febrero de 1996

Gracias a

Miguel Lama por descubrirme este texto.